En el año 2016 se cumple el L Aniversario de la Coronación Canónica de Ntra. Sra. la Santísima Virgen de la Granada, Patrona de la Ciudad de Llerena. En el fervor y testimonio mariano la coronación canónica de la Imagen o pintura Titular de una Hermandad, Asociación, etc. es donde alcanza una de sus máximos esplendores. No son pocas las imágenes marianas coronadas a lo largo de la geografía española. En su mayor número corresponden al patronazgo que ejerce sobre una determinada localidad, provincia o comarca. Otras, en cambio, debido a que su advocación ha movido los corazones de sus fieles devotos y que por su intercesión se han obtenido no pocos favores, ha propiciado su reconocimiento bien del Sumo Pontífice bien del Obispo de la diócesis donde se encuentra a tal distinción. Ejemplos de ambos casos podemos detallar miles. Llerena vivió y ¡de qué manera! la Coronación Canónica de Ntra. Sra. de la Granada. A través de los documentos, reportajes periodísticos, publicaciones, fotografías, recuerdos personales, la recogida de informaciones orales… constatamos la latencia de este deseo y su explosión de júbilo para tan magno y reconfortante acontecimiento. Intentaremos reflejar a grandes rasgos los aspectos más singulares y significativos de la misma. Recoger de la manera más detallada posible el germen de la iniciativa; de la Comisión Gestora conformada por Ayuntamiento y Hermandad; las innumerables gestiones; viajes tanto a ciudades de España como del extranjero; los enseres y atributos que hubo que realizarse para dignificar tan regio evento; el Acto de Coronación propiamente dicho; las diversas cuestaciones organizadas y realizadas – verdadero quebradero de cabeza de la Comisión Pro-Coronación – y garante de la generosidad del pueblo de Llerena a través de donaciones en especie (joyas, monedas…) como en dinero; el propio Rito de Coronación; y finalizando con las repercusiones que tal iniciativa tuvieron así como el eco y recuerdo de tal acontecimiento ha supuesto en la vida de los llerenenses nos llevaría a llenar páginas y páginas. Consideramos, de igual forma, que no es un hecho aislado en la devoción a Nuestra Patrona. Es el culmen de una devoción de siglos y que no se cierra y termina con la propia Coronación, sino que continúa en el tiempo de los corazones marianos llerenenses de generación en generación.
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