martes, 12 de febrero de 2019



Título: “XXV Aniversario de la Agrupación de Costaleros Nuestra Señora de la Granada de Llerena”
Autor: Eliseo Godoy García
Publicado en: Revista de Fiestas Mayores Patronales 2011 págs. 25 – 27




                                                    Somos gotas de sudor de un esfuerzo colectivo que debe generar nuevas gotas.

            Cuando estas líneas vean la luz en esta nuestra Revista de Fiestas, la Agrupación de Costaleros Nuestra Señora de la Granada de Llerena se encontrará inmersa en un conjunto de actividades con motivo del XXV Aniversario de su fundación.
                Lejos queda ya en nuestra memoria aquel mes de agosto de 1986; lejos queda aquel grupo de jóvenes ilusionados de los cuales ya no queda ninguno actualmente en la Agrupación; lejos queda esos primeros esfuerzos por conseguir nuestros anhelos; lejos queda el esfuerzo que hicieron las Hermandades, a las cuales no tenemos palabras de agradecimiento, porque para ellas supuso un riesgo físico y un desembolso económico de sus mermadas arcas; lejos, en definitiva, del tiempo inexorable que ha pasado para todos.
                Es acostumbrado que, cuando se celebra un evento de esta magnitud, se eche la vista atrás y se traigan al presente recuerdos, hechos, personas… De todos es conocida la trayectoria singular de esta Agrupación que movida por su amor a su Patrona, Nuestra Señora de la Granada, por su amor a nuestras tradiciones, se ha visto inmersa en multitud de situaciones de lo más variopintas. Gracias al esfuerzo y tesón de sus diferentes Juntas de Gobierno, a personas que con carácter individual han  luchado por ella a través de su corta historia y, sobre todo, al apoyo unánime de todo el pueblo de Llerena, lo que es hoy la Agrupación, tanto en conjunto como en personas que la integran, se debe y marca la línea de ruta para el futuro.
                Sin embargo, ni qué decir tiene, no ha sido un camino de rosas. Muchas zancadillas tanto de dentro como de fuera ha tenido que sortear la Agrupación: luchas internas; opiniones encontradas; afirmaciones infundadas, publicadas por cierto en esta misma Revista, con oscuras y partidistas pretensiones por mor a un exacerbado protagonismo; desalientos; falta de costaleros; falta de capataces; ensayos insuficientes; salidas procesionales que han supuesto verdaderos sacrificios; y un largo etc. que preferimos dejarlas en la intimidad de la Agrupación.
                Decir en Llerena “SOY COSTALERO” es sentirse orgulloso de serlo. Algunos pregoneros se han hecho eco de este sentir, pregoneros, por otra parte, surgidos de las propias filas de la Agrupación. Quién mejor que ellos para traspasar la vivencia de esos momentos en la trabajadera del paso y hacerla extensiva a todos. De esta manera pudimos sufrir con ellos, el duro trabajo que supone llevar sobre sus hombros a la Imagen de Nuestro Señor o a Su Madre Bendita, y acercarlas a tantos y tantos hogares llerenenses donde se palpan la devoción y el cariño que les profesan.

                Y todo tiene su recompensa. No nos referimos a que a “cambio de” se haya recibido estipendio. La Agrupación nunca ha recibido dinero y en sus Estatutos está estipulado en este sentido, hecho éste desconocido por muchas personas. Es normal para nosotros escuchar: “y por esto ¿cuánto cobráis?”. Pero sorprendidos quedan cuando se le responde que por lo que hacemos cobramos cariño, ilusión, lágrimas, un padrenuestro o un avemaría por la enfermedad de tal familiar o amigo…
                Para nosotros el haber recibido la Granada de Oro, Placa del Excmo. Ayuntamiento de Llerena o el Nazareno de Plata es volvernos a reafirmarnos en nuestro orgullo de “SER COSTALERO”. Este reconocimiento físico, si bien importante y recibidos con todo el honor y agradecimiento del mundo, nos hace recapacitar y hacernos a la idea de que todos nosotros estamos de paso y lo que queda verdaderamente real es la Agrupación. Nadie es importante y nadie es imprescindible. Pocos se acordarán de Elías, Joaquín, Tano, José Manuel, Tino, Chaves, Cerillo, Felipe, Candalija, Isidro, Ayo… y ¡qué importa! Somos gotas de sudor de un esfuerzo colectivo que debe generar nuevas gotas.
Supone también, no nos engañemos, un compromiso con Llerena, con sus gentes cuando lanzan al viento sus vivas y aplausos hacia la Agrupación, con aquellos que se acercan el día de la Patrona, venidos de no sabemos dónde, a vivir y sentir rememorando añoranzas tal vez perdidas e incluso besando su paso en el transcurrir de su desfile procesional por las calles de nuestro pueblo. O a aquellos venidos de localidades cercanas para ver, oler, apreciar y vivir nuestra sin par Semana Santa renacida como ave fénix en conjunción con el Equipo de Pastoral, Consejo de Hermandades y Cofradías, Excmo. Ayuntamiento, establecimientos de hostelería…
Nuestro escudo no ha sido elegido al azar. Es Granada que atesora en su interior el llamador que hace partícipes a una sola voz el tesoro inigualable de Nuestra Patrona y la torre como faro que guía nuestro sendero. Pero a este escudo le falta algo. Que cada cual coloque en sus hojas lo que su corazón le transmita.
Quedarnos en estos o en aquellos momentos no es vivir la realidad del presente y merma los caminos futuros. La Agrupación debe madurar, reconvertirse si fuera necesario, establecer nuevos Estatutos si así se demanda y abrirse a nuevos vientos para ser fieles al principio primero que la marcó: ofrecerse sin reparos a TODAS Y CADA UNA DE LAS HERMANDADES Y COFRADIAS DE LLERENA. Es labor de todos y de todos depende que este XXV Aniversario fructifique en otros veinticinco años y aunque ya la mayoría no estemos, perdure en el tiempo por ella misma.
Dentro de unos días nuestros costaleros se vestirán de blanco, se ceñirán su faja, llevarán en su espalda el escudo de nuestra Agrupación, se calzarán sus zapatillas de esparto, los nervios atenazarán su respiración, se meterán debajo de un paso, nada más y nada menos que de Nuestra Patrona, y en sus corazones latirán sones de una música que enmarcarán oraciones susurrantes que elevarán sublimes sentimientos hacia la Madre de Dios. Cuando así los veáis sabed que son y quieren serlo “zapatillas de esparto de Nuestra Patrona”.
¡FELIZ XXV ANIVERSARIO COMPAÑEROS!
                                                           Eliseo Godoy García
                                                                      Capataz de la Agrupación
                                                     Llerena-Agosto-2011


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