Título: “El “tesoro” de Nuestra Señora de la
Granada”
Autor: Eliseo
Godoy García
Publicado en: Revista
de Fiestas Patronales 1997, pág. 32 – 39.
El
culto a Nuestra Señora a inicios del cristianismo tuvo muy poca difusión siendo
muy escasos los lugares donde encontramos restos de su presencia.
“El auténtico culto a la Virgen en Occidente
estalla masivamente a fines del XI, se expande a lo largo de los siglos XII y
XII y se estabiliza… con una implantación cada vez más popular , a partir del
siglo XIV”.1
La
denominación genérica que recibe es de “Señora
Sancta María”2. Es en esta época cuando proliferan las
diferentes apariciones de imágenes de la Virgen María en los lugares más
insospechados: árboles, cuevas, ocultas en la tierra, campanas, etc. Estas
apariciones eran reveladas a personas sencillas como pastores; a personajes de
“sangre azul” y, raramente, a eremitas y anacoretas. Y con Ellas las mil y una
leyendas que las rodean y, también, las infinidades de ofrendas – velas, panes,
ermitas, joyas,, vestidos, etc. -, fruto de las diversas concesiones obtenidas
por su intercesión o de las peticiones realizadas. Todo esto hizo que las
imágenes marianas se rodearan de un patrimonio extenso, las más afortunadas, y
de lo más variopinto, a cuyo cargo se nombraban Mayordomos con la función de
vigilar, custodiar y preservarlo para las futuras generaciones. Dejamos,
conscientemente, a un lado todo el simbolismo que pueda y puede tener los
diversos objetos de este patrimonio. Los cuales ya fueron analizados en un
anterior artículo publicado en esta Revista de Fiestas.3
Centrados
en el culto a Nuestra Señora en Llerena, Ruiz Mateos nos aporta que hubo cuatro
ermitas a Ella dedicada:
“Nuestra Señora de la Concepción, Nuestra
Señora de la Concepción en Maguilla, Nuestra Señora del Rosal y Santa María de
la Espada”4
si bien tan sólo una, Nuestra Señora de la
Concepción, estuvo ubicada en lo que es el núcleo de población y las otras tres
en sus alrededores. No está contabilizado el culto a Nuestra Señora de la Granda,
ya que poseía una iglesia dedicada a Ella.
Y
en esta iglesia, llamad en muchos documentos como Iglesia Mayor, el culto a
Nuestra Señora de la Granada gozaba el fervor de todo el pueblo. A Ella se
recurría para obtener favores; para agradecer los favores concedidos; para
implorar su auxilio en los días de peste, sequía o de guerra; para rezarle;
para celebrar fiestas en su honor -
generalmente a base de fiestas de toros -; o se sacaba en procesión por
las calles de Llerena. En correspondencia, el pueblo o personas particulares,
donaban toda clase de bienes a la Virgen, desde joyas, vestidos, sayas – con
las cuales era engalanada la imagen de Nuestra Señora pues así lo testimonia “le dan muchos vestidos de mucha estima, que
se pone y a puesto”5, e incluso se le llegaron a donar hasta
tierras, como más adelante tendremos ocasión de ver. Sin embargo, el hecho de
vestir a las imágenes de culto no fue del todo bien visto, por cuanto se
dictaron varias disposiciones prohibiéndolo. Así se comprueba que en la Iglesia
Parroquial de Nuestra Señora de la Granada se adopta la siguiente disposición:
“en ninguna proçision se saque ymagen alguna
de Nuestra Señora o de otra santa vestida, y si algun mayordomo siendo tan mal
cristiano no temiere el pecado que comete por yr contra lo que es mandado, y
teniendo en poco la pena que le queda puesta en sacar ymagen alguna vestida en
alguna proçision mandaron que los curas no hagan la tal proçision, ni asistan
en ella en virtud de santa obidiençia con yntencion de obligarles a pecado
mortal, so pena de un maravedí de penitencia si no ynpidiere y estorvare la tal
proçision y consintieren que se haga, y mandaron a todos los sacerdotes que no
asistan en la tal proçision, so pena de diez ducados”.6
Sin
embargo, el hecho de donar tanto de vestidos, enseres, etc. a la imagen de
Nuestra Señora de la Granada no fue siempre así. Es más, las donaciones que se
producen irán encaminadas en especie para actos del culto o en dineros para
sufragarlos. Muchos son los documentos,
tanto del siglo XVI como del XVII que lo
corroboran, y tan solo nos limitaremos a algunos de ellos por poner
significativos ejemplos. Así ocurre que el Cabildo de Llerena acuerda el 25 de
febrero de 1630 en socorrer a la Patrona con algún dinero7; el
Cabildo de Llerena acuerda el 10 de mayo de 1635 dar libranza de cera para la
Virgen de la Granada8; lo mismo ocurre el 13 de agosto de 1635
cuando el Cabildo citado acuerda dar libranza de cera para la octava de Nuestra
Señora de la Granada9; el 30 de septiembre de 1642 , puesto que por
la baja de la moneda se han aminorado mucho las limosnas se acuerda por parte
del Cabildo de Llerena dar de limosna 200 reales para el aceite de las lámparas10;
y, por último, el 19 de diciembre de 1644 se da de limosna por parte del
Ayuntamiento para dorar el nuestro retablo mayor de la Iglesia de la Granada11.
No
obstante, por la documentación consultada, todo apunta que es a finales del
siglo XVII y, sobre todo, el siglo XVIII, cuando la devoción a Nuestra Señora
de la Granada se reaviva – si es que en algún momento decayó -, y con ello el
aumento del patrimonio debido fundamentalmente a las donaciones que se producen
por parte de particulares.
En
las investigaciones llevadas a cabo sobre este tema, un hecho que siempre se
comenta es que la Virgen de la Granada tenía un “tesoro” incalculable,
llegándose incluso a decir que era mucho más grande que el de la Virgen de
Guadalupe tanto por su valor artístico, histórico, devocional como económico.
Muchos de mis contertulios terminaban diciendo que este “tesoro” se perdió, en
su mayoría, en el terrible incendio de la parroquia en 1936; otros, por el
contrario, argumentaban que desapareció misteriosamente mucho antes del
incendio en previsión de los acontecimientos que estaban por llegar, cuyo lugar
nadie conoce. Sea como fuere, este “tesoro” admirable ha desaparecido casi en
su totalidad y sólo se conservan algunos elementos, afortunadamente descritos
por varios inventarios siendo su localización bastante asequible.
Al
hilo de esto, ha llegado hasta nosotros un documento de gran valor12,
inédito, siendo fechado en la ciudad de Llerena a veinticinco de octubre de mil
ochocientos ochenta y siete, por el cual se hace un extensísimo de las alhajas
y ornamentos pertenecientes a Nuestra Señora de la Granada y a la parroquia de
esta advocación. El documento en cuestión consta de 20 folios, escritos a mano
y rubricados por todos los asistentes redactores de dicho documento. Se compone
de varios apartados haciendo referencia a las alhajas y ornamentos del Iltmo.
Sr. Obispo; alhajas pertenecientes a la Virgen; Altar de Reliquias; ornamentos
blancos, encarnados, verdes, morados y negros; ropas de la Virgen; ropa blanca;
mobiliario; u documentación diversa. La estructura de este documento que
estamos mencionando es un tanto irregular, por cuanto en unos aspectos hace
referencia específica al Inventario de la Virgen y, en otros casos no se sabe
bien si es de la Virgen o de la parroquia. De todas formas y dado que
publicarlo rebasaría los límites propios de esta Revista, nos centraremos en
aquellos que vienen señalados como específicos de la Virgen, dejando para otra
ocasión los demás detalles de este Inventario de 1887.
Como
decíamos en líneas más arriba este Inventario de 1887 es rubricado por todos
los asistentes, siendo redactado por D. Diego Sancho, Presbítero, y por D. Antonio
Zambrano y Vargas, ambos Mayordomos de la Iglesia parroquial de Santa María de
la Granada, interviniendo como perito el platero D. José Regino y Seoane.
Testigos de esta firma aparecen D. Manuel Eugenio de Castro y D. Juan Bautista
Bravo
De
igual modo y dado el carácter extraordinario de este Inventario, aparecen
recogidos de forma detallada las alhajas y ornamentos que en su tiempo fueran
del Iltmo. Sr. Obispo D. José Casquete de Prados, siendo su albacea
testamentario D. José Genaro Aparicio, los cuales
“quedan en depósito y para el servicio de la
apercibida Iglesia, y por el tiempo que estimase conveniente sin que, sobre
ello pueda ponérseles obstáculo ni dificultad por parte de los Señores a cuyo
cargo se hallasen, y que caso de no disponer otra cosa, quedan para siempre donadas a la Virgen (el subrayado y
en negrita es nuestro) por ser esta la
voluntad de su Señoría Iltma. conforme en todo a las cláusulas del testamento
otorgado por dicho Señor Iltmo.
Exponemos
a co0ntinuación, de manera literal, los apartados correspondientes al
Inventario de Nuestra Señora de la Granada.
1.- Alhajas pertenecientes a la Virgen de
la Granada.
o
Seis
blandones de plata con peso de ciento sesenta y siete libras, armados con tacos
de madera y barras de hierro
o
Un
cáliz de plata pequeño, con peso de una libra y cuatro onzas y media.
o
Una
naveta con cucharita de plata con un peso de diez y siete onzas.
o
Una
calderita de plata con peso de tres libras y once onzas.
o
Un
hiposo de madera vestido de plata con peso de ocho onzas.
o
Tres
sacras de madera vestidas de plata con peso de diez y siete libras y dos onzas.
o
Cuatro
candeleros de plata con sus barras de hierro con un peso de veinte y siete
libras y ocho onzas.
o
Una
media luna de plata que la tiene puesta la Virgen.
o
Un
plato de plata grande con dos asas, su peso cinco libras y diez onzas.
o
Dos
platos pequeños con sus vinageras con peso de veinte y nueve onzas.
o
Dos
arañas con sus cubillos de plata y barritas de hierro con peso de trece libras
y trece onzas.
o
Un
plato pequeño de plata con peso de libra y media.
o
Una
bacia de plata con peso de dos libras y catorce onzas.
o
Una
jarra de plata con peso de dos libras y
seis onzas.
o
Una
cruz de plata sobredorada, su peso cinco libras con armazón de madera y hierro.
o
Otra
cruz parroquial de plata sobredorada, su peso doce libras y trece onzas, con
armazón de madera y hierro.
o
Otra
idem de plata, rellena de madera, con peso de once libras y doce onzas.
o
Un par
de vinageras dorada con su plato de plata, con peso de una libra y trece onzas.
o
Una
campanilla de plata sobredorada, con peso de siete onzas.
o
Un
cáliz sobredorado con patena y cucharita, metido en un estuche, con peso de dos
libras y nueve onzas.
o
Otro
idem de plata sobredorado, sin patena con peso de dos libras y nueve onzas.
o
Otro
idem de plata labrado, con peso de una libra y doce onzas.
o
Otro
idem de plata, dorado, con peso de dos libras y cuatro onzas.
o
Otro
idem de plata con peso de dos libras y cuatro onzas.
o
Otro
iden de plata con adornos blancos, con peso de dos libras.
o
Otro
iden de plata liso con peso de una libra y trece onzas.
o
Otro
idem blanco, con peso de una libra y siete onzas.
o
Otro
idem blanco con peso de una libra y cuatro onzas.
o
Otro
idem blanco con peso de una libra y cuatro onzas.
o
Otro
idem blanco con peso de catorce onzas.
o
Otro
idem blanco con peso de nueve onzas.
o
Otro
idem blanco roto, compuesto de cuatro piezas, con un peso de una libra y tres
onzas y media.
o
Otro
idem también de plata, sin patena una cucharilla, con peso de catorce onzas,
cuyo cáliz pertenecía a la Curia Ecca. y se recogió cuando se agregó este
Priorato al Obispado de Badajoz.
o
Otro
idem de plata con peso de una libra y nueve onzas que regaló D. Franco
[Francisco] Maesso a la
Parroquia.
o
Diez
patenas de plata doradas, con peso de veinte y nueve onzas.
o
Una
idem de cobre.
o
Una
palmatoria de plata con peso de seis onzas.
o
Un
puntero de plata con peso de dos onzas y media.
o
Un
trono de madera forrado de plata, sin poder precisar su peso, adornado con
veinte ángeles de diferentes tamaños, diez y ocho de plata y dos de bronce,
seis de aquellos se conoce han tenido palmatorias que hoy no existen.
o
Dos
(ilegible) de plata, con peso de tres libras y diez onzas.
o
Una
llave de plata para el Sagrario con peso de una onza.
o
Dos
viriles con sus custodias de plata, el pequeño con peso de tres libras, no
pudiendo consignarse el peso del otro por estar con el Sacramento.
o
Una
caja de plata para administrar el Viático, que tampoco se puede consignar el
peso por estar con las formas.
o
Un
copón grande de plata con su cubierta, y en el final una cruz con su crucifijo
que también está en el Sagrario con formas.
o
Un
frontal de plata de madera forrado de plata con faltas de algunos adornos.
o
Un
atril de madera forrado de plata con peso de ocho libras.
o
Dos
ciriales de plata compuesto de seis canutos y seis nudos cada uno, con sus
correspondientes cebollas y estas de ocho piezas.
o
Una
barra igual a los anteriores para la cruz parroquial, compuesto de seis canutos
cincelados y los nudos lisos.
o
Un
salero de plata con peso de tres onzas.
o
Un
cacito de plata para bautizar con peso de tres onzas.
o
Cuatro
ampolletas de plata, dos unidas, que sirven para los óleos del bautismo y los
otros dos par los enfermos, con punteros del mismo metal, no pudiendo fijarse
el peso por estar ocupado con los otros.
o
Una
diadema de plata y unas potencias del mismo metal que pertenecen a S. Antonio y
al Niño, su peso tres onzas.
o
Un
plato de plata con la Imagen de Nuestra Señora, con un peso de dos libras y
nueve onzas.
o
Un
copón pequeño de plata, su peso siete onzas, cuya alhaja pertenece a la Iglesia
de Canta el Gallo.
o
Dos
incensarios de plata, con peso de cuatro libras y doce onzas con sus cascos de
cobre.
o
Una
granada de plata, de plata sobredorada, con peso de ocho onzas y media.
o
Otra
idem de oro con piedras de granate, con peso de dos onzas y tres adarmes.
o
Una
custodia o viril de plata cuya alhaja está guarnecida con piedras de cristal
imitación de diamantes, a excepción de diez y nueve esmeraldas finas y las
amatistas y topacios que también lo son, según el reconocimiento y examen que
ha practicado en dicha alhaja el perito platero D. José Regino.
o
Cuatro
(ilegible) de madera forrado de plata, con peso de catorce libras y quince
onzas.
o
Un plato
y vinagera dorada, sin campanilla, de plata, con peso de dos libras y quince
onzas, perteneciente a la Virgen del Rosario.
o
Cuatro
candeleros de plata, con peso de cuatro libras y dos onzas, pertenecientes
también a la ante dicha Virgen.
o
Un
cáliz con patena y cucharita de plata, con peso de una libra y tres onzas,
cuyas alhajas fueron entregadas por Doña Feliciana Paniagua.
o Una (ilegible) de plata, con peso de una onza y dos
adarmes.
o Una diadema de plata, con peso de dos onzas y un adarme.
o Una cruz de plata de doce onzas y diez adarmes.
o Una patena de plata, de una onza y doce adarmes.
o Una patena de plata de una onza y doce adarmes, (ilegible)
alhaja perteneciente a Luis Crispín fueron entregada por D. Daniel (ilegible)
con un estandarte de damasco encarnado (ilegible), una capa de terciopelo, las
caídas y mangas de las (ilegible) y almohadilla de la capa se han hecho cuatro
cojines para el Santísimo y del estandarte una
(ilegible).
o Tres platos de plata, pertenecientes a la Cofradía de Ánimas,
con peso de tres libras y media, debiendo advertir que el grande tiene cogida
la plancha que representa el cuadro de la Ánimas con una arandela (ilegible)
tuercas de hierro.
o Un aderezo de topacio grande que le faltan tres piedras
con su estuche.
o Una pieza de collar de diamantes, rubíes y esmeraldas de
plata con cruz de Santiago, su peso quince adarmes.
o Una pieza de collar de oro, con un peso de trece adarmes y
medio con esmeraldas que figura un lazo con otra piececita que se prende en el
lazo en forma de cruz, también de esmeralda de buen color.
o Una placa de oro con la cruz de Santiago, con peso de
quince adarmes y medio esmaltada y con treinta y seis esmeraldas de buen color,
siendo la del centro del tamaño de una avellana.
o Un alfiler de pecho, de forma de palo con unas esmeraldas
y buenos esmaltes de varios colores, faltándole la rosa de los vientos y pesa
veinte y seis adarmes y medio.
o Otro aderezo de oro con peso de veinte y seis adarmes, con
esmeraldas finas y falsas, piedras de cristal de roca imitando los brillantes,
esmaltado todo por el reverso, advirtiendo que le falta una esmeralda en el
último colgante, y los dos centros son de plata los ángulos y las esmeraldas
falsas.
o Otro de plata de espejetes, con peso de trece adarmes.
o Otro de oro con esmeraldas, su peso veinte adarmes.
o Una crucecita de oro con esmeraldas, su peso adarme y
medio.
o Unos pendientes de oro con diez y seis diamantes todas, su
peso media onza.
o Una pieza de collar de oro con peso de siete adarmes con
esmeraldas, y dos rubíes faltándole una rosa esmaltada.
o Dos pares de pendientes de lazos de oro con esmeraldas, su
peso once adarmes y medio.
o Dos piezas de collar de oro con peso de ocho adarmes y
veinte y cuatro gramos con esmeraldas que formas cruces.
o Unos pendientes de oro con perlas finas, su peso cuatro
adarmes y medio.
o Un S. Antonio de oro con peso de catorce adarmes escasos, esmaltado y dos amatistas.
o Un relicario con su cadena de plata sobredorada, con peso
de treinta y tres adarmes.
o Otro de plata filigranado, con peso de doce adarmes.
o Un adorno de oro con perlas con un retrato en el centro,
su peso de diez adarmes escasos.
o Otro idem de oro con perlas con dos retratos, su peso
catorce adarmes.
o Otro idem de oro guarnecido de perlas y una Dolorosa, su
peso doce adarmes.
o Otro idem de oro guarnecido de perlas y cuentas negras y
en el centro tiene una imagen de la Concepción, su peso veinte adarmes y veinte
y cuatro gramos.
o Una imagen de nácar guarnecida de oro y perlas, su peso
cuatro adarmes y medio.
o Una María de oro, rosas esmaltadas en varios colores en
perlas finas, el centro de las rosas de granate, su peso dos onzas y tres
adarmes.
o Un Lignum Crucis de plata filigranada, su peso diez
adarmes. Una joya de plata con unas cruces de oro con diamantes, rubíes finos y
piedras de cristal imitación, su peso quince adarmes.
o Una cruz del Santo Oficio, guarnecidas de diamantes,
esmeraldas y rubíes, su peso nueve adarmes.
o Un aderezo de plata y cristal de roca con rubíes y la cruz
de Santiago, su peso seis adarmes y medio.
o Un alfiler de oro con piedras de amatistas, su peso once
adarmes.
o Un navío de oro esmaltado, su peso incluida la cinta con
que está atado, veinte y siete adarmes.
o Un caimán de oro esmaltado, figura de un ídolo del
paganismo, con una perla en el centro con granates y esmeraldas, su peso con la
cinta diez y siete adarmes.
o Una cruz de oro con diamantes, le faltan unas piedras, y
su peso es de cinco adarmes y medio.
o Unos pendientes lazo de topacio entrefinos con tres
colgantes, su peso veinte adarmes.
o Una palma de oro, imitación de diamante, con faltas de dos
piedras, su peso cinco adarmes.
o Un corazón de critalo guarnecido de plata filigranada, su
peso diez y siete adarmes.
o Cuatro piezas de pulseras figurando eses con piedras de
francia y rubíes fingidos, su peso diez adarmes.
o Tres esmeraldas guarnecidas de oro, su peso un adarme.
o Unos pendientes de plata con piedras de francia, su peso
diez y ocho adarmes.
o Un rostrillo de oro filigranado, con un círculo de piedras
finas, el centro guarnecido de piedras de francia y rubíes fingidos y una
amatista arriba, su peso incluso incluidas las cintas cuatro onzas.
o Otro rostrillo de plata sobredorada cincelada con piedras
de francia, rubíes y amatistas fingidos, su peso con las cintas y almohadillas,
siete onzas y media.
o Unos aretes pequeños de medio oro con topacio.
o Unos pasadores de puño de plata chapados en oro, con
piedras verdes y blancas, su peso dos adarmes escasos.
o Una cruz de oro con esmeraldas, con peso de dos adarmes y
veinte gramos.
o Una corona de plata dorada, su peso cuarenta y siete
onzas.
o Otra corona de plata dorada, su peso cinco onzas.
o Una cruz de plata, rota, de San Marcos, su peso seis onzas
y media.
o Un relicario de plata con piedras falsas y peso de veinte adarmes.
o Otro también de plata con varias reliquias, peso once
adarmes. Regalo de D. José Bacos.
o Una cadena de oro de lentejuelas, con un clic figurando
una lente con peso de veinte y cinco adarmes. Regalo de Doña María del Carmen
Pacho, viuda de D. Luis Baca, hecho en Agosto de 1.886.
Antigua
peana desaparecida el 5 de agosto de 1936
2.- Clasificación de las
sortijas y anillos.
o Una sortija de oro, flor de rubíes, en el centro unas
esmeraldas y cuatro diamantes.
o Otra idem de oro con tres rubíes y cerco de diamantes de
tapa, forma corazón.
o Otra idem forma ramo de esmeraldas.
o Otra idem (ilegible) cordobesa con varias esmeraldas.
o Otra sortija del mismo dibujo con mejores esmeraldas.
o Otra idem tresillo con dos diamantes y una esmeralda en el
centro.
o Otra idem dibujo árabe, engaste cuadrado y unas esmeraldas
en el centro.
o Otra idem triangular, legítimo árabe.
o Tres idem estilo árabe, engaste cuadrados con unas
esmeraldas (ilegible) una en el centro.
o Otra idem cintillo con cinco esmeraldas pequeñas.
o Otra idem lazo de diamantes.
o Un cintillo solitario de diamante pequeño.
o
Dos
idem estilo árabe, con piedras imitación a brillantes.
o Una sortija estilo árabe con tres amatistas.
o Otra cordobesa aro ancho calado con un topacio del Brasil.
o Otra idem topacio brasileño topes de (ilegible) al estilo
árabe.
o Un cintillo tresillo de topacios brasileños.
o Otro idem topacio brasileño de primera cuadrado.
o Otro idem topacio pequeño de primera cuadrado.
o Otro idem de amatista, forma corazón, tope de perlas.
o Las veinte y tres sortijas reseñadas pesan treinta y seis
adarmes y veinte gramos, incluso los cordoncillos de seda donde están cogidas.
o Una sortija aro ancho flor de plata con diamantes aro de
medio oro sevillano.
o Otra idem de oro con piedras falsas sevillana.
o Tres cintillos de medio oro con topacio falsos dos y el
otro sin piedras.
o Una sortija alianza de medio oro.
o Tres idem alemanas.
o Otra de plata, forma tejas con piedras falsas, del siglo
XVII con peso de cuatro adarmes.
o Una batea de plata real que está en el Sagrario.
o Dos cofrecitos de conchas.
3.- Altar de Reliquias
Desgraciadamente
no se describen la mayoría de las Reliquias desconociendo, por tanto, de
quiénes son. Igualmente tampoco se hace mención dónde se encontraban si en el
Camarín de la Virgen, en las habitaciones que rodean al Camarín15,
en el antecamarín o en cualquier otro lugar. Suponemos que estarían colocadas
en un pequeño armario-vitrina a semejanza de los que podemos encontrar en otras
iglesias. De las mismas sólo se hace referencia a un pequeño cofre donde se
custodiaban los documentos acreditativos de ellas.
o Cinco custodias de plata filigranadas, su peso con las
cintas y reliquias dos libras y diez onzas.
o
Otra
custodia de plata lisa, su peso con cintas y reliquia seis onzas.
o
Otra
reliquia de plata, su peso siete onzas.
o Una cruz de plata filigranada, su peso con cintas y
reliquias once onzas.
o
Cuatro
manos de madera con sus reliquias.
o
La
reliquia de Santa Úrsula.
o
Otra
idem de San Lorenzo.
o
El
Castillo de Figueras.
o
Un
cofrecito que tiene credenciales o documentos de las reliquias.
o
Dos
potencias de plata real, peso de veinte y dos adarmes del Sor. [Señor] del Socorro.
o
Dos
bustos de bronce con la efigie de Nuestra Señora.
En la relación del Mobiliario no
aparece especificado que hubiera un mueble para las Reliquias. Todo lo más se
describe “Un escaparate grande para los cálices, que está en la Sacristía”. ¿Se
guardarían aquí las Reliquias?
4.- Ropas de la Virgen
Foto
propiedad de Teresa Montero Chaves. Copia por Joaquín Merchán Romero
o Un vestido blanco de seda guarnecido de plata con su
correspondiente manto con ramos dorados y puntillas de idem.
o Otro idem blanco de raso bordado se seda e hilillo de
plata con su manto de lo mismo.
o Otro idem azul de seda de medio tisú con grabados de seda
y plata dorada, guarnecido de galón dorado con su correspondiente mando de lo
mismo.
o Otro morado bastante deteriorado guarnecido de puntillas
doradas con su correspondiente manto de lo mismo.
o Otro idem verde con tejido de plata y seda guarnecido de
puntillas doradas con su correspondiente manto de lo mismo.
o Otro idem de damasco blanco liso guarnecido de puntillas
muy anchas de plata con su correspondiente manto también con puntillas de plata
más estrecha.
o Un manto de terciopelo encarnado guarnecido de galón de
oro y por partes puntillas de lo mismo.
o Un vestido encarnado de seda con tejidos de oro y plata.
o Un manto de seda verde tejido de plata y oro.
o Una delantera de seda encarnada con puntillas de plata.
o Un vestido de seda blanco con ramos realce guarnecido con
puntilla de oro falso.
o Un vestido de seda liso color tórtola, guarnecido de
puntilla de oro falso.
o Otro vestido de medio tisú verde con tejido de oro y plata
con su correspondiente manto de lo mismo.
o Un vestido de seda azul de medio tisú con tejido de plata,
guarnecido de puntilla de idem, con su correspondiente manto igual.
o Otro idem de seda azul con puntilla más ancha.
o Otro idem blanco de medio tisú, tejido de oro y seda y
guarnecido de puntilla dorada con su manto igual.
o Otro morado con tejido de oro y guarnecido con fleco de lo
mismo, con su correspondiente manto.
o Otro idem blanco de tisú con ramos de oro guarnecido de
puntilla también de oro con su correspondiente manto igual.
o Un vestido de seda blanco guarnecido de puntilla dorada
falsa, regalo hecho por Doña Modesta Fernández.
o Unos faldones de las andas bordado de oro y seda y
guarnecido de puntillas de oro.
o Cuatro mangas y cuatro almohadillas para las andas.
o Dos pares de (ilegible) de gró blanco bordados de oro
guarnecidos con puntilla de seda blanca.
o Dos camisas del Niño bordadas.
o Dos idem de la Virgen.
o Dos pares de enaguas blancas.
o Un mantillón de seda blanco con puntilla de oro.
o Dos cortinas de damasco amarillo con galón de plata.
o Dos idem encarnados guarnecidos de galón de seda amarillo.
o Dos idem de lana color lila.
o Una toalla de hilo calada.
o Dos sobretocas y
(ilegible) que regaló a la Virgen D. José Baca.
o Una toquilla de raso bordado en oro y unos (ilegible) para
la Virgen y el Niño también de raso bordado en oro.
o Una sobretoca de tul para diario.
o Un pañuelo de (ilegible) regalo de Doña Guadalupe Torres.
5.- Otros
En este apartado vamos a
incluir aquellos elementos que tienen relación con la Virgen de la Granada, o
son utilizados en algún momento y no se especifican si pertenecen a la misma o
a la parroquia.
o
Un
catrecillo para la colocación del manto de la Virgen.
o
Un
arcón grande donde está el trono de plata.
o
Un lienzo
con su marco dorado de Nuestra Señora de
la Granada
o
Estuche
donde se encuentra el traje bueno de la Virgen.
o Una tarima de madera que sirve para colocar a la Virgen
cuando [falta en el original].
o
Dos
planchuelas de bronce para litografiar la estampa de la Virgen.
6.- Documentación
o
Legajo
número primero, escrituras de censos a favor de la Virgen que contiene setenta
y nueve documentos
o
Otro
legajo marcado con el número dos que comprende las escrituras de pertenencia de
censos marcados con los números desde el uno al veinte y siete inclusives.
- Otro marcado
con el número tres que comprende varias escrituras a favor de la Virgen.
- Otro número
cuatro con cincuenta y siete títulos de fincas marcadas por orden de
número desde el uno al cincuenta y siete inclusives.
- Otro número
cinco que comprende también documentos de pertenencia de fincas y censos.
Un dato que deseamos
reflejar y que es totalmente desconocido por todos es sobre el famoso báculo
del Iltmo. Sr. Obispo Don José Casquete de Prados y Botello, que tan
magistralmente ha estudiado el Rvdo. D. Antonio Luis Martínez16. El
dicho báculo, según el Inventario que estamos reseñando algunas de sus partes,
fue donado a la Virgen por dicho obispo. Así se desprende, cuando en el citado
Inventario se notifica que falta el mismo “que
donara a la Virgen el Iltmo. Señor obispo don José Casquete de Prados…”.
Del mismo modo y en Nota añadida de
fecha de dos de febrero de mil ochocientos ochenta y ocho se dice: “el Señor D. Franco
(Francisco) Carrasco, cura Párroco de esta Iglesia de
Santa María de la Granada, hizo entrega a los Mayordomos de Nuestra Señora del
Báculo pastoral que obraba en poder del Iltmo. Sr. Obispo de esta Diócesis”.
Báculo
del Iltmo. Señor obispo don José Casquete de Prados. Foto Rvdo. Antonio Luis Martínez
Ante la enumeración de
objetos de este Inventario una pegunta nos asalta de inmediato ¿sería este el
“tesoro” al que se referían mis contertulios? Difícil saberlo aunque no imposible, ya que en un futuro no muy lejano
es el realizar una comparativa entre este de 1887 y el actual.
Decíamos
al principio que a la Virgen de la Granada a lo largo de los siglos se le ha
hecho un gran número de donaciones. Afortunadamente tenemos constancia de
muchísimas de ellas que dejaremos para otra ocasión. Pero en este momento nos
gustaría reflejar una muy significativa y que, creemos, ha llegado a nuestros
días. Se trata de la donación de un Estandarte por parte de los labradores de
Llerena17.
Efectivamente.
El 14 de agosto de mil ochocientos noventa y seis en la sacristía de la Iglesia
de Santa María de la Granada se hacía donación de un maravilloso Estandarte de
la cual se levantaría un Acta. Este Acta consta de cuatro folios, escritos a
mano, timbrados con el sello de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre y con
una póliza de dos pesetas. Al final de la misma aparecen las rúbricas de todos
los asistentes. Transcribimos íntegramente dicho Acta.
ACTA EN LA QUE CONSTA QUE A LA PATRONA
DE LLERENA NUESTRA SEÑORA DE LA GRANADA SE LE REGALA UN HERMOSO ESTANDARTE
BORDADO EN ORO POR LAS RELIGIOSAS DEL CONVENTO DE SANTA CLARA DE ESTA CIUDAD
“ En la Ciudad de Llerena a catorce de Agosto de mil ochocientos noventa y seis; siendo las cinco de la tarde reuniéronse en la Sacristía de la Santa Iglesia de Nuestra Señora de la Granada, los Sres. Don Francisco Carrasco, cura Párroco y Arcipreste de la misma, Don José Palacio y de la Puente, Alcalde y Presidente de este Ayuntamiento, Don Diego Romero Sancho, Sacerdote y Mayordomo eclesiástico de la Santísima Virgen de la Granada, don José Vázquez y Martín, síndico de este Municipio y Mayordomo Seglar de Nuestra Santa Patrona ambos nombrados por la Muy Noble Corporación ya mencionada y una comisión de labradores compuesta por Juan Sabido Rafael, Antonio Delgado, Gregorio Galán, Ulpiano Sabido y Juan Cañamares, quienes manifestaron a las Autoridades eclesiástica y local y Mayordomos presentes que con motivo de la pertinaz sequía que tanto se dejó sentir en toda España durante el Invierno y Primavera pasados se habían asociado en esta Población todos los de su clase respondiendo a un sentimiento unánime de sus convecinos y acordaron implorar de la Santísima Virgen por medio de rogativas públicas que remediáse la desgracia que a todos tanto perjudicaba, para cuyo objeto y a fin de sufragar los gastos que esto originase, contando con el poderoso auxilio de los Sres. Cura Párroco y Sacerdotes les prestaban generosamente, acordaron entre todos los vecinos sin excepción alguna, cierta cantidad que llegó a ser excesiva, sobrando por tanto después de satisfechos los gastos, una buena suma, que han empleado haciéndose intérpretes del deseo de los donantes, con un magnífico Estandarte, cuya confección encargaron a las Monjas religiosas del convento de Santa Clara de esta Ciudad, quienes lo han bordado con oro en tela de raso de seda blanca, sin interesar nada por el trabajo primorosísimo empleado. Dicha Insignia que está forrada de rojo por el reverso y adornada de un grueso cordón y cinco bolas de seda y oro, ostenta en su frontal una Imagen de Nuestra Santísima Patrona pintada al óleo por Don Antonio romero Sancho y orlada con el riquísimo bordado de que antes se hace mérito.
Manifestaron además que era deseo del pueblo entero que esta alhaja se
regalase a la Virgen para quien se había hecho, en prueba del afecto filial que
le profesan todos los hijos de Llerena y que cumpliendo con él, la entregaban
en este acto para que se la agregasen al inventario de las demás que posee la
Virgen y juntamente con ellas se custodiase en el Augusto Templo.
Por
los Sres. Mayordomos se aceptó el riquísimo presente y se dieron las más
expresivas gracias en nombre de las Autoridades que representaban.
Acto
seguido los Sres. que componen la Comisión de labradores hicieron entrega al
Mayordomo Don Diego Romero Sancho de una caja de madera que contenía el ya
descrito Estandarte prometiéndose por este Sor que en el procesión
de mañana día de la Virgen se estrenaría.
Con
lo que se dio por terminado el acto, no sin antes acordarse por todos los
concurrentes que se expidan tres ejemplares de este acta: uno para que se
archive en la Iglesia, otro para que forme parte de los documentos de esta
índole que se custodian en el Ayuntamiento y otra, para que la comisión de
labradores justifique antes su convecinos la entrega; firmándose por todos
la presente”.
Seguidamente
aparecen las firmas de todos los nombrados a inicios del Acta a excepción de D.
Juan Sabido Rafael y D. Juan Cañamares por los cuales firma D. Celestino Rafael
al no saber firmar aquellos.
Simpecado actual de la Hdad. de María
Santísima de la Granada. Foto Eliseo Godoy García
Por
la descripción, estilo y características de este Estandarte, Sine Labe o
Simpecado, nos hace recordar al que actualmente posee la Hermandad de La
Santísima Virgen de la Granada, con algunas reformas, pero no tenemos
documentos que avalen esta hipótesis. Por transcripción oral siempre se ha
dicho que este Estandarte “es muy
antiguo”.
RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS
1. GARCÍA ATIENZA, JUAN: “Nuestra Señora de Lucifer. Los misterios
del culto a la Madre de Dios”. Martínez Roca, 1991.
2. Ibid.
3. GODOY GARCÍA, ELISEO: “simbología y ornamentación de Nuestra
Señora de la Granada“ Revista de
Fiestas Patronales, 1996, págs. 24 – 33.
4. RUIZ MATEOS, AURORA Y OTROS: El Arte y Religiosidad popular. Las ermitas
de la Baja Extremadura (siglos XV – XVI)”. Departamento de Publicaciones de la Diputación Provincial
de Badajoz. Badajoz, 1995.
5. AHN, OOMM, Libro 1019 C, fol. 67 r. Mencionado por Ruiz Mateos en “El Arte y Religiosidad popular…”
6. AHN, OOMM, Libro 1012 C, fols. 229 – 230 r;
Mencionado por Ruiz Mateos en “El Arte y
Religiosidad popular…”
7. Archivo Histórico Municipal de Llerena
(en adelante A.H.M.LL): legajo 437,
Carpeta 1, fols. 146 vº - 148 r.
8. A.H.M.LL: legajo 438, Carpeta 1, fols.
30 r – 30 vº.
9. A.H.M.LL: legajo 438, Carpeta 1, fols.
59 vº - 61 r
10. A.H.M.LL: legajo 438, Carpeta 1, fols.
597 r – 599 r
11. A.H.M.LL: legajo 441, Carpeta 1, fol.
147 r.
12.
Este
documento me fue proporcionado por D. Luis Garraín. Desde estas páginas
agradezco su colaboración totalmente desinteresada. El documento contiene el
siguiente encabezamiento: “Ciudad de Llerena, Año 1887. Inventario de
las Alhajas y Ornamentos pertenecientes a Nuestra Señora de la Granada y la
Parroquia”.
13.
ESTERAS
MARTÍN, CRISTINA: “El Arte de la
Platería en Llerena. Siglos XV al XIX”. Ediciones Tuero, 1990.
14.
Ibid.
15.
Archivo
Parroquial de la Iglesia de Santa María de la Granada de Llerena (en
adelante A.P.G.LL). Libro de Visitas Pastorales. Acta de la
Visita Pastoral de fecha 13 de febrero de 1909 a todas las Iglesias de la
Ciudad de Llerena, fol. 12 r: “Que todos
los cuadros y exvotos del Camarín pasen a la galería que rodea al mismo”.
Se trataría de las habitaciones actuales donde se custodian varios enseres de
la Hermandad de Santa María de la Granada. Agradezco al Rvdo. D. Jacobo Moreno
Mingorance las facilidades prestadas para consultar el Archivo Parroquial.
16.
MARTÍNEZ
NÚÑEZ, Rvdo. D. LUIS: “Un obispo para
Llerena”, Revista de Fiestas Patronales, 1988 págs. 12 – 14.
17.
Documento facilitado por la Familia Moliner
a la cual agradezco enormemente.
Eliseo
Godoy García
Verano 1997
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