miércoles, 16 de enero de 2019





Título: “La devoción a Nuestra Señora de la Granada tuvo su origen en Trasierra (Badajoz)?”
Autor: Eliseo Godoy García
Publicado en:  Revista Fiestas Patronales 2000 págs. 69 - 73
               


¿ LA DEVOCIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA GRANADA TUVO SU ORIGEN EN TRASIERRA?


                                                                               Por Eliseo Godoy García

                                                           A mi Tío Pedro


En una anterior Comunicación a esta nuestra Revista de Fiestas Mayores Patronalesmencionábamos los lugares de nuestra geografía donde era venerada Nuestra Señora de la Granada. Ciertamente intuíamos que no estaban todas las localidades y dejábamos abierta la línea de investigación a posibles nuevos hallazgos.

Efectivamente, transcurridos cinco años desde entonces, el número de localidades donde se venera a Nuestra Señora de la Granada ha aumentado. Baste decir que en Granada -  en su Catedral -, en la Universidad de Huelva y en ¿Trasierra? El motivo de la presente  Comunicación es centrarnos en ésta última.

La localidad de Trasierra ha sido ampliamente analizada y estudiada por mi buen amigo Manuel Maldonado Fernándezy a él le debo una primera aproximación al tema que nos ocupa.



 
Foto: Eliseo Godoy García


Trasierra tiene una extensión de 59,74 km2. Fue fundada en 1.265 por el Maestre santiaguista Pelay Pérez Correay pertenece a la Comarca de Llerena y a la Mancomunidad de  Casas de Reina. En sus proximidades destacan la sierra de San Miguel y de San Bernardo  y se encuentra atravesada por el Arroyo de Trasierra o de Peralesy junto a éste se ha desarrollado su vida y su historia. Destaca la Iglesia Parroquial dedicada a Santa María de gran amplitud con algunos rasgos mudéjares.

Pero nuestro objetivo no está en la localidad sino en sus proximidades. Salimos de Trasierra en dirección norte. Tomamos un camino muy pedregoso sorteando no pocas hondonadas y dificultades.

 
Fotos: Eliseo Godoy García

Al final del mismo éste se bifurca en dos. Decidimos tomar uno al azar, el situado a nuestra izquierda, el cual no nos conduce a lo esperado. Desandamos y llegamos al punto de partida. Iniciamos nuestra búsqueda por el de la derecha y después de un buen trecho y siguiendo un pequeño arroyo localizamos un tronco colocado transversalmente       





                                                Fotos: Eliseo Godoy García

Lo sorteamos y a unos 70 metros se encuentra lo buscado



 Se trata de un pozo dedicado a Nuestra Señora de la Granada

   





El paisaje que contemplamos y que lo rodea es un olivar con poca vegetación, sólo la típica de este tipo de cultivo. Al fondo divisamos un arroyo que no hemos podido averiguar su nombre. Es posible que se trate del Arroyo de Trasierra ya que si seguimos su curso nos lleva directamente a la localidad de Trasierra que hace poco hemos dejado atrás.

El  pozo desde lejos no se aprecia.  Sólo una hilera de piedras nos indica el lugar.  Situado en un pequeño desnivel del terreno está delimitado por tres paredes de  piedras blanqueadas dándole forma de U que lo recogen en cierta manera. Las paredes laterales no son muy altas, alrededor de un metro y medio, y presentan unos bancos también de piedra que invitan a la oración y a la contemplación del lugar. La pared transversal mide alrededor de tres metros o tres metros y medio con un arco semicircular de ladrillo en la parte inferior  y en su parte superior una pequeña capilla/altar dedicada a Nuestra Señora de la Granada. En la base de esta pared se encuentra el pozo. El conjunto está muy bien cuidado apareciendo alrededor de lo que es la capilla/altar rosales y, un poco más lejos,  una frondosa higuera. Curiosa circunstancia llena de un simbolismo muy característico.

La capilla/altar de Nuestra Señora de la Granada no es muy grande. En ella se encuentra una lápida de mármol, cuarteado y con añadidos. Su identificación se hace fácil por cuanto porta una granada en su mano derecha, el Niño en la mano izquierda y a los pies figura la siguiente inscripción: NTRA SRA DE LA GRANADA. Debajo de ésta aparece otra inscripción: Propiedad de  [ ¿ Ign? ¿Hor? Este trozo falta en el original y en su lugar aparece un añadido de cemento] acio Hernando. Suponemos que esta persona fue la que financió la construcción del pozo e hizo ponerlo bajo la advocación de Nuestra Señora de la Granada. No aparece ninguna fecha aunque podíamos aventurar que es posterior al siglo XVIII. Rodeando a la Imagen se encuentran dos sencillas guirnaldas con granadas colocadas éstas de manera alternativa. Llama nuestra atención el lado superior derecho y fuera ya de lo que es la lápida en sí un signo oculto tras una ligera capa de cal. Dicho signo/símbolo creemos que es del cantero que la realizó al igual que ocurre en otros lugares, y “supone la representación de lo oculto o vela una verdad que subyace en el interior, un algo mental, moral o espiritual”. Esta circunstancia se da en muchas catedrales, iglesias, ermitas y santuarios encontrándose fundamentalmente en la fachada principal y oculto a ojos profanos8.

El lugar recibe culto por cuanto aparecen diversas velas, algunas las encontramos encendidas, y ofrenda de flores recientemente colocadas. Algunos habitantes de Trasierra nos comentaron que algunas mujeres se acercan a este lugar a expresar sus emociones, sentimientos, deseos o peticiones, aunque también para tomar el fresco en las tardes noches de verano.

Dejamos este lugar  envuelto en un halo de misterio, con un montón de dudas y preguntas sin resolver pero con la promesa de volver en otro momento y nos dirigimos hacia el pueblo de Trasierrra. Nuevamente seríamos golpeados por una sorprendente historia/leyenda.

Coincidimos plenamente con Mena Cabezas9 cuando afirma que “las leyendas reflejan la religación de una comunidad con un territorio...  muestran reiteradamente la prioridad de la imagen sobre el santuario, es con la imagen con quien se establece la comunicación... La aparición o el hallazgo narrado manifiestan siempre la pertenencia e identificación con un territorio y la comunidad que lo habita”. No es nuestra intención hacer aquí un estudio antropológico pero lo comentado viene al hilo de lo que describimos a continuación.

Desde tiempos inmemoriales corre en Llerena la leyenda que Nuestra Señora de la Granada se apareció en este lugar encima de un granado mientras las huestes santiaguistas intentaban conquistar la villa. He llegado a recoger y recuperar hasta seis versiones de este mismo suceso, aunque en lo que se refiere a su fondo es sustancialmente el mismo, sólo cambian en cierta medida los personajes, situación y lenguaje.

Paralelamente,  y en el oscuro silencio del tiempo, corre por Trasierra de boca en boca la siguiente leyenda:

“Que la Virgen de la Granada se apareció, en el lugar que antes hemos descrito someramente, a un caballero de la Orden de Santiago que como prenda de su amor había dejado su Imagen. Los habitantes de Llerena al enterarse de este suceso quisieron arrebatar tal prenda celestial pero ni unos ni otros dejaban en su empeño. Visto lo cual, y sin verle fin al conflicto, se reunieron los habitantes de ambas localidades y decidieron colocar la Imagen encima de un burro juramentándose todos que respetarían la decisión del cuadrúpedo. En esto que el animal se pone a andar dirigiéndose hacia Llerena cayendo muerto en lo que actualmente es el Camarín de la Virgen. Y desde entonces se venera en Llerena y no en Trasierra y como recuerdo de aquel suceso fue la construcción del pozo”.

 Otros interlocutores al referirle esta leyenda nos comentaban es que “en el pozo se apareció la Virgen de la Granada aunque no se conserva ninguna devoción a Ella”.

Llama poderosamente nuestra atención dos elementos fundamentales: uno la gran similitud con la leyenda de Llerena; el otro,  la aparición del burro como animal simbólico. No es casualidad el hecho de que casi una misma leyenda aparezca en dos localidades próximas con las lógicas adaptaciones a cada una de ellas; las influencias y el trasiego de personas de un lugar a otro provienen como consecuencia un mismo tronco; y se da el caso de que localidades muy lejanas tengan una similitud casi exactas en la aparición de una imagen mariana. También es muy normal la presencia de un animal, pájaro, abeja, buey o jabalí, - Santa María la Real en Nájera, Nuestra Señora de las Abejas en Bañuelos (Guadalajara), o Nuestra Señora de Husillos en Palencia, por ejemplo -  en el lugar de aparición de la Virgen y que gracias a ellos fue motivo de hallazgo y de devoción. “La iconografía románica, contemporánea de la revolución cultural mariana, nos plantea constantemente la escena de lucha entre el caballero y una bestia.... los animales se simbolizan en la Edad Media por lo que en su modo de vida puede servir de ejemplo a los seres humanos”10 . Lo raro de este caso es la aparición del burro por cuanto no es un elemento muy común en las diferentes historias de hallazgos marianos. Tal vez habría que buscarle su significado desde el punto de vista de la simbología, por cuanto este animal es el símbolo de la sabiduría en contraposición a la testarudez humana. Y en este caso se produce el hecho de que frente al conflicto entre las dos comunidades el destino de ambas se ve colocada a lomos de un animal marcando la historia siguiente para cada una de ellas.

Corresponde al hombre del futuro dar la interpretación correcta si es capaz de leer entrelíneas la propia leyenda y sabe sacar provecho de los signos que tanto física como espiritualmente nos han dejado nuestros antepasados.


                                                                             Eliseo Godoy García
                                                                            Llerena. Agosto.2.000


REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS


1.- Godoy García, Eliseo: “Nuestra Señora de la Granada en otras tierras”, Revista de 
      Fiestas Mayores Patronales, Agosto, 1.995, págs. 27 – 33 .
2.- 
a)      Maldonado Fernández, Manuel: “La Mancomunidad de tres Villas: Reina, Casas de Reina y Trasierra. (Siglos XIII – XIX)”. Excmos. Ayuntamientos de la Mancomunidad. 1.996.
b)      Maldonado Fernández, Manuel: “De Llerena en tierras de Reyna, a Reyna en el Partido de Llerena”. Revista de Fiestas Mayores Patronales. Agosto. 1.996.
c)       Maldonado Fernández, Manuel: “ La comunidad de pastos de Llerena y los pueblos de la Encomienda de Reina: Historia de un desencuentro secular”. Revista de Fiestas Mayores Patronales. Agosto. 1.997
 3.- Gran Enciclopedia Extremeña. Tomo 9, pág. 315. Edex. 1.992
 4.- Maldonado Fernández, Manuel: “La Mancomunidad de tres Villas: ...”, pág. 210.
 5.- Esta Imagen de Nuestra Señora de la Granada  se corresponde, a semejanza de las que todavía se conservan, afortunadamente, en algunas casas de Llerena, a las litografías obra de  Cebrián y realizadas en Madrid o a algunas realizadas en seda o en mármol.
6.- Martínez, Tomás: “ El secreto de Compostela”, Editorial Bell Book, 1.999.
7.- Scott,  Carter: “Diccionario esotérico”. Ediciones DM, 1.995.
8.- Jacq, Christian: “El misterio de las catedrales”, Planeta, 1.999.
9.- Mena Cabezas, Ignacio R.: “ Leyendas para creer...”. Revista de Estudios Extremeños, Tomo
     LV, año 1.999, págs. 847 y ss.
10.- García Atienza, Juan: “Nuestra Señora de Lucifer”, Martínez Roca, Barcelona, 1.991.


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